De los Silmarils (Parte 2)

Uno de ellos, Beren, vasallo de Finrod, hijo de Finarfin y señor de uno de los muchos reinos de los eldar en la Tierra Media, llegó al reino prohibido de Doriath donde gobernaba Thingol, rey de los elfos grises y Melia la maiar, allí se enamoró de Luthien, 

 la más hermosa de los hijos de Ilúvatar, dios supremo, pero Thingol se opuso a su unión y le pidió a Beren un silmaril a cambio de su hija. Entonces Beren pidió ayuda a Finrod y ambos con unos pocos intentaron infiltrarse en Angband pero fueron detenidos por Sauron, general de Morgoth, y torturados, Finrod dio su vida por Beren y este fue rescatado por Luthien  que escapó del cautiverio de su padre acompañada de Huan que dio muerte a todos los  

 licántropos, incluido el más grande, Drauglin y a punto estuvo de acabar con Sauron, pero este se rindió. Beren y Luthien disfrazados accedieron a Angband, la fortaleza de Morgoth, ante el enemigo oscuro ella perdió su disfraz pero consiguió distraerlo con su belleza y el deseo por ella, y con sus canciones sumió a todos los presentes en un sueño profundo, incluido el valar. Despertó a Beren que cogió un silmaril que le atravesó la piel por ser mortal y se fundió con su mano, pero cuando quiso coger los otros dos, Morgoth y todas sus huestes despertaron, Beren perdió su mano en el enfrentamiento con Carcharoth, el más poderoso de los lobos y su veneno entró en Beren. Fueron rescatados por las águilas, con Thorondor al frente y depositados en Doriath, donde Luthien utilizó todo su poder para salvar la vida de Beren.

Carcharoth con el silmaril en su interior enloqueció por el dolor que lo abrasaba y llegó a Doriath donde mató a muchos y asustó al resto. Cuando Beren se recuperó se organizó la Caza del Lobo a la que partieron Thingol rey de Doriath, Beleg Arcofirme jefe de los guardabosques de Doriath, Mablung el capitán de la guardia de Doriath, Beren el manco y Huan el perro de Valinor. Encontraron a la bestia bebiendo en un lago calmando su dolor e intentaron darle caza, pero los despistó y atacó a Thingol, Beren se interpuso y fue malherido, y Huan le atacó y lo mató, aunque fue herido de muerte por su veneno. Mablung abrió las entrañas de Carcharoth y sacó el silmaril, pero nada pudo sanar a Beren y murió, y poco después por la pena, Luthien murió para estar con su amado, pero se les permitió volver a la vida, ambos como mortales al norte de la Tierra Media.

El silmaril quedó a cargo de Thingol y cada día lo amaba más y pasaba más tiempo observando su luz. Apareció Hurín muchos años después y le entregó el Nauglamir, la más grande y bella de las joyas de los enanos creada para Finrod, provocando así la ira de este pueblo contra Thingol ya que sus hijos a cargo del rey en la Nirnaeth Arnoediad, habían muerto. El rey al ver la joya quiso engarzar el silmaril en ella y unir las más grandes obras en una, pero una vez acabado el trabajo los enanos ansiaron la joya y mataron al rey, pero la joya fue recuperada y Melia, la reina, la dejó a cargo de Mablung que murió en el asalto de los enanos al reino elfo por venganza donde muchos murieron, la causa de la eterna enemistad entre enanos y elfos. Pero cuando volvían a las Ered Luin (montañas azules) con el botín, Beren y su hijo Dior al frente de los elfos silvanos atacaron y mataron a muchos enanos incluido su rey, recuperando la joya. Que fue enviada a Dior tras la muerte de Beren y Luthien.

Intentó devolver el esplendor de Doriath, pero los hijos de Fëanor querían la joya y arrasaron de nuevo el reino  donde murieron muchos, incluidos 3 de los hijos de Fëanor y Dior, pero el silmaril escapó con la hija de Dior, Elwing la bella que se casó con Eärendil el marinero, los hijos de Fëanor al conocer el paradero acudieron con violencia dando muerte a elfos y hombres y al desaparecer Elwing en el mar se llevaron a sus hijos, Elros y Elrond (señor de los elfos en Rivendel), cuando llegó la ayuda de Círdan y Gil-Galad, rey supremo de los elfos, ya era tarde. Ulmo, señor de los mares, salvó a Elwing y la llevó con Eärendil y partieron hacia Araman y gracias al poder de la joya, esta vez, llegó y pidió perdón por los crímenes de los eldar y ayuda contra Morgoth.

Los valar reunieron un ejército de eldar y maiar liderado por el general de Manwe, dios de los cielos, Eonwe. Esta fue la Batalla de la Ira donde murieron todos los balrogs, dragones y orcos (sólo unos pocos de cada raza quedaron escondidos) y apresaron a Morgoth y recuperaron los silmarils. Pero los hijos de Fëanor, Maedhros y Maglor mataron a los guardianes y robaron las joyas de su padre, pero estas les abrasaron las manos por su mácula, Maedhros se lanzó a un volcán por no poder cumplir el juramento hecho a su padre, y Maglor lanzó la gema a las profundidades del mar y se suicidó.

Así cada silmaril habita un lugar de Arda, uno en el cielo con Eärendil, otro en el fuego interno de Arda que consumió a Maedhros y otro en el mar, y no podrán ser reunidos hasta la destrucción de Arda.

De los Silmarils (Parte 1)